Con mi mamá estamos haciendo los preparativos previos a nuestro siguiente viaje, en esta ocasión hacia Iquique y parte de Bolivia. Por suerte hemos tenido la oportunidad de efectuar distintos viajes hacia diversos destinos. Anteriormente hemos ido a Arequipa, Cuzco y Machupichu en Perú; a Iquique, Valdivia, Puerto Natales y otras ciudades en Chile; y a España, Italia y Marruecos, allende el océano Atlántico.
Ahora iremos nuevamente a Iquique, pero como una excusa para ir a Bolivia (nuestro destino principal) y, a su vez, como una excusa para ir al carnaval de Oruro, en Bolivia. Pero no niego que estas “excusas” son en sí mismas experiencias, porque nunca se vivencia algo igual al reexplorar una ciudad conocida y, en el caso de Bolivia, circundar el terreno al punto espacio-temporal que nos alimenta día a día nuestra expectativa vivencial: el carnaval.